"Es la coacción de un actor armado, o de un tercero en complicidad con este, sobre una o más personas, para obligarlas a realizar uno o más actos de naturaleza sexual, con el fin de lucrarse mediante estos durante un periodo prolongado, o para obligarles a ejercerlos en condiciones de explotación y subordinación distintas a las pactadas por quien ejerce la prostitución. Se diferencia de la esclavitud sexual por la existencia de un pago a cambio de los servicios, aun cuando esto se efectúe en contra de la voluntad de la víctima" (CNMH - Observatorio de Memoria y Conflicto. SIEVCAC: Marco conceptual, 2020).